Tuvimos una hermosa noche!
Con algo de risa, algo de llanto y con mucho agradecimiento por todo lo vivido y compartido.
Gracias por haber puesto toda su alma, todo su corazón y toda su fuerza en esta obra!! Ahora es tiempo de despedirnos, pero para seguir aplicando lo que aprendimos y seguir edificando desde otros lugares. Hasta siempre queridos misioneros de Viña!!!