Quienes terminaron su misión fueron el matrimonio Francis, los élderes Batista, Alarcón, Chavez, Mackay, Wintz, Cusick, Butters, la Hna. García y también nos acompañó la Hna. Smith.
Disfrutamos enormemente del espíritu que se sintió al compartir anécdotas, experiencias y testimonios.
El Señor ha bendecido a sus siervos y lo seguirá haciendo por tener un fuerte deseo de servirle y haberse consagrado en su obra. Todos han crecido y nos da una gran felicidad porque sabemos que su futuro es prometedor